El lobo estepario

“El lobo estepario” es un libro escrito por Hermann Hesse que relata la historia de Harry Haller: un hombre solitario de casi 50 años que llega a vivir a una pensión. Cuando se marcha, el sobrino de la dueña de la casa encuentra en la habitación de Harry notas sobre su vida, las cuales son mostradas en el libro.

Harry es un tipo complejo, de acuerdo al libro sufre lo que muchos hombres de su edad en su era: neurosis. Además es llamado esquizofrénico, tiene pensamientos suicidas y a todo esto hay que sumarle que él mismo se autodenomina “El lobo estepario” debido a su idea de que dentro de su ser habitan un hombre y un lobo estepario, quienes representan lo digno y lo indigno; lo bueno y lo malo; lo humano y lo animal; su parte educada y su parte más cruda. Hay pequeños momentos y detalles en la vida que le devuelven el interés en vivir, pero en general tiene un inmenso desprecio por la vida burgués que le rodea y en su mente no deja de rondar la idea del suicidio.

De acuerdo al DSM IV, Harry parece en efecto ser esquizofrénico, ya que cuenta dos de las cinco características que distinguen a este trastorno: comportamiento gravemente desorganizado; y síntomas negativos, en su caso aplanamiento afectivo.

Haller despierta diario tarde, su cuarto está siempre desorganizado y hay botellas que solían estar llenas de vino por doquier. Ha perdido el interés en la vida misma y en hacer contacto con la mayoría de las personas; socialmente es torpe e impropio (por lo menos cuando está dentro de él lo que llama el lobo estepario). Sólo algunas personas logran darle de nuevo esperanza en la vida, así como Armanda, pero en general se muestra apático.

Respecto a un trastorno de identidad disociativo, no parece ser que él pueda contar con uno. Más bien no controla su carácter, ya que sí posee memoria de lo que hace cuando “el lobo” o “el hombre” toman poder de su cuerpo. Sigue viendo la realidad de la misma manera pero no se puede decir que sean personalidades completamente distintas, muy por el contrario, son dos partes de su ser que lo ayudan a complementarse.

Y en cuanto a su actitud a la vida, Harry parece tener un episodio depresivo mayor si se toma en cuenta el DSM IV, ya que su estado de ánimo es depresivo la mayor parte del día, tiene una disminución de interés, insomnio, enletecimeinto motor, sentimientos de inutilidad y pensamiento recurrentes a la muerte. A esto hay que agregarle que el temperamento de Harry lo predispone a este tipo de actitudes, ya que es intensamente melancólico.

El libro da gran importancia a las “dos personalidades” del lobo estepario, pero psicológicamente el personaje no parece cumplir con un trastorno de identidad disociativo. Pero de ahí en más, las características que el escritor le ha dado a Harry, lo vuelven un personaje sumamente interesante y hacen que la trama sea buena.